lunes, 3 de septiembre de 2012

Rastro de Linda

De nuevo ayer salí de espera después de un paréntesis en el camino por las vacaciones, y después de tirar un compañero, procedía a ayudar en la tarea de localizar el cochino,que había tirado mi compañero, ya que desde que tengo la perra ya no voy solo al campo, ella me acompaña siempre, decidí poner la perra en el rastro, por donde se había producido el lance, pero debido a lo fácil que es despistarse tirando en los girasoles, Linda nos localizo el sitio del impacto exacto. Empezando desde ahí pegando la nariz al suelo y siempre mirando atrás para ver si le seguía, ya que le quite la traílla por lo difícil que resultaba seguirla por los girasoles, era un enganche continuo y decidí soltarla, ya pasado unos 200 metros Linda seguía muy firme en el rastro y lo marcaba constantemente con muestras de sangre discontinuas a unos 20 metros una de otra. Por fin a unos 340 metros Linda dio con el cochino vivo todavía y intentando escabullirse por el monte. Empezó a latir fuertemente su presencia, y espero a que llegase su dueño que muy contento por la efectividad y fijación en el rastro de su perra, llego a rematarlo para su efusiva felicitación con su fiel compañera. Dejo fotos de lo dicho. Un saludo. José Antonio Rodríguez García.