"No más esfuerzos por ahora". Así de tajantes han sido los médicos que supervisan la recuperación física del jefe del Estado y de ahí que este lunes se suspendiera la agenda de trabajo de don Juan Carlos por decisión de los facultativos. Según ha podido saber Vanitatis, el rey ha hecho en las últimas semanas un esfuerzo considerable muy por encima de lo que le habían recomendado. Estar de pie mucho rato no le beneficia y es contraproducente para su recuperación. Por tanto, era inevitable anular sus compromisos para este lunes.
La noticia sorprende, sobre todo si se tiene en cuenta que el monarca disfrutó de un puente de Todos los Santos cinegético en la finca de la Encomienda de Mudela (Ciudad Real), según publicó LOC y ha podido confirmar Vanitatis. Esta finca es uno de los lugares más indicados de toda la geografía patria para la caza menor, concretamente de la perdiz roja. Hasta allí se han trasladado, no en pocas ocasiones, empresarios como Emilio Botín o Juan Abelló y royals como Carolina de Mónaco, el Príncipe de Asturias o la infanta Elena, además del propio rey, que suele celebrar en este lugar frecuentes almuerzos en agradecimiento a las cacerías a las que le invitan en otros cotos.
Fuentes cercanas a la finca han asegurado a este portal que a don Juan Carlos le soltaron una gran cantidad de perdices que, espantadas por un grupo de ojeadores, el monarca disparó desde su puesto camuflado entre matojos, situado junto a los de otros cazadores menos diestros, algo habitual en este tipo de fincas. Cuatro ayudantes se encargaban de cambiarle las escopetas, fabricadas en Eibar, donde se hacen las mejores del mundo.
La Encomienda de Mudela, otrora lugar de caza de Franco, pese a que a Carmen Polo nunca le gustó por la supuesta existencia de un fantasma, además de refugio de los Príncipes de Asturias cuando se anunció su compromiso y de celebraciones de cumpleaños de algunos miembros de la Primera Familia española, cuenta con cinco hectáreas propiedad del Estado, a las que corresponde la casa y el helipuerto, y 14.000 arrendadas al Ministerio de Medio Ambiente y puestas a disposición de la Casa Real.
Una sorprendente decisión
Tras su jornada de caza, parece que el Rey necesita ahora reposo. Hasta el momento, el estado de salud del monarca venía experimentando una lenta pero progresiva mejoría desde sus intervenciones quirúrgicas de rodilla -el pasado mes de junio- y del tendón de Aquiles -en septiembre-, aunque seguía ayudándose de una muleta para caminar y evitaba pasar demasiado tiempo de pie.
Hace un par de semanas, viajó solo a Jordania, para acudir a un foro económico, y hace siete días cruzó el charco para asistir a la clausura de la XXI Cumbre Iberoamericana en Paraguay. "A Paraguay fue sin muletas. Y el viernes al mediodía estuvo en un acto conmemorativo en el Cuartel de San Quintín en el Pardo. Hubo entrega de medallas y después un encuentro con los familiares y personal del cuartel. En total, más de cuatro horas de pie. Todo esto le ha pasado factura. El problema es que don Juan Carlos tiene poca paciencia y quiere ir mucho más rápido. Como buen deportista que ha sido siempre, ha estado en plena forma y por eso ahora hace un doble esfuerzo", explican desde el gabinete de comunicación del Palacio de la Zarzuela.
"Se han aplazado los actos de este lunes porque requería un gran esfuerzo físico. Su Majestad seguirá con su agenda de despacho y audiencias en Palacio. Lo que se han suprimido son los viajes y recorridos largos, como la visita en Barcelona al Salón Náutico". Segun han comentado a Vanitatis, a pesar de todo el rey se encuentra de buen humor y a diferencia de la última vez no le importa que le pregunten cómo está.
Una semana de reposo para el rey
Desde su último acto, el pasado jueves cuando entregó junto a la reina Sofía los Premios Nacionales de Investigación 2011, don Juan Carlos no tenía previsto más compromisos oficiales con cobertura de prensa hasta este lunes, día en el que, también con su esposa, iba a inaugurar la exposición El Hermitage en el Prado para minutos después poner rumbo a Barcelona y visitar la 50ª edición del Salón Náutico Internacional e inaugurar la exposición ¡Volumen! obras de las colecciones de la Fundación La Caixa y el MACBA, actos todos ellos cancelados ese mismo día y que han dejado de figurar en la página web de la Casa Real.
Precisamente, durante su visita al Salón Náutico, la organización iba a mostrar al monarca, por primera vez, el pequeño velero de la clase Dragon, bautizado con el nombre de Fortuna, con el que compitió en los Juegos Olímpicos de Munich en 1972. Después de hacerle entrega de la embarcación, don Juan Carlos procedería a cederlo al Museo Olímpico y del Deporte Juan Antonio Samaranch de Barcelona.
Con todo, la organización del Salón Náutico Internacional, que cerrará sus puertas el próximo domingo, no pierde la esperanza de que don Juan Carlos pueda visitarles finalmente. "Casa Real nos ha comunicado que el Rey no iba a venir, pero no nos han especificado si la visita se pospone o se cancela", señalan a este portal.
En cualquier caso, el rey podrá descansar durante unos días, puesto que hasta la próxima semana no tiene previsto ningún acto oficial público.
