miércoles, 27 de enero de 2010

CLUB MONTERO


Buen día nos ofreció Club Montero a pesar de la lluvia, salí de Madrid sobre las 6 de la mañana del sábado 23 de enero con mi compañero Ago, siempre me acompaña tanto o mas que mi propio rifle, con un pequeño incidente debido al error cometido por mi parte de no apagar las luces de antiniebla delanteros al cesar en Valladolid la abundante agua que nos había caído durante el camino ya recorrido, la Guardia Civil camuflada nos dio el alto para denunciarnos por tal echo, 49 euros a "tocateja", ahorrando así mas dinero por la multa, no nos desanimamos y aún así sabíamos que no nos iban a estropear el día, lo mejor de un cazador es la ilusión que lleva al puesto y las ganas de pasar un buen día.
Ya entrando en Muelas del Pan apreciamos la belleza del sitio, embriagándonos con sus campos verdes y repletos de encinas, aparcado el coche y encontrado el restaurante la "Tomatita" sin haber parado en el camino a tomar un café, la sorpresa estaba dentro encontrándome a dos amigos, uno compañero de perrera y otro trabaja en conmigo a diario en Madrid, pudimos compartir la ilusión de la montería charlando y tomando un café, esto es la montería el encuentro de amigos año tras año y la sorpresa de encontrarse a los amigos donde no esperas encontrar a nadie conocido. Procedieron al sorteo Emilio y Enrique y por suerte a mi amiguete le toco en suerte en mi armada unos números mas abajo, ya que el me había comentado que no tenía todo terreno para subir le vino muy bien.
Colocándonos en los puestos no se por que me resultaba bastante raro no encontrar pistas de los famosos cochinos, ya que Emilio me había aconsejado venir a esta montería por que iba a resultar muy animada de cochinos ya que el ciervo estaba prohibido.
Ya en nuestro puesto tocado en suerte desenfundando el arma se oyeron los primeros tiros, animándonos mucho ya que hacia mal día de montería pero bueno de lluvia para el campo y los animales, sobre las 13 h con la escopeta en la mano aprecio a un cochino correr por un pelado de encinas a unos 60 metros disparando sin suerte, después de un montón de disparos y ver varios cochinos pasando por nuestra armada a nuestros compañeros, el día estaba super animado, tiros y mas tiros, es que se falla mucho a los cochinos son muy difíciles de abatir, ya pasadas las 14 horas aprecio a un perrero dándome instrucciones de que iba un cochino hacia mi postura, intento avisar a mi compañero que se desplazase al contrario para poder tirarlo pero no me veía o no me entendía lo que quería decirle el cochino salto al camino aunque estaba apuntándolo y dispare tarde hasta que no había peligro pero fue mas listo y rápido, aunque conseguí herirle no pude pararlo, siendo a pocos metros cogido por los cochinos.
Ya casi acabando la montería y muy contentos por el resultado general, habiéndonos cambiado de lado, con la escopeta apuntando el cañón al suelo y hablando con Ago salto como un relámpago al camino una cochina de unos 60 o 70 kg sacándome los disparos de la escopeta casi por inercia y logrando abatirla entrando ya en las jaras.
Recogiendo ya las armas y saliendo al encuentro de los demás monteros hablando de los lances efectuados y los disparos escuchados, sabíamos que la montería había estado muy bien otra cosa es los animales que se hubiesen logrado abatir. El resultado ultimo de la montería fue un resultado bueno, un poco flojo en buenos cochinos, pero abundantes y también abundantes los fallos. De eso se trata una batida de que se vayan cochinos para que otros años nos den las mismas alegrías. Saludos a todos los que se convocaron en ese día y el año que viene espero repetir con Club Montero.


José Antonio Rodríguez García.