Hola, os voy a contar como la confianza te puede matar, nunca has de fiarte, era una tarde de verano este año y con mi amigo José María experto cazador de esperas joven en la caza no en la edad pero si un cazador con mucha experiencia en la caza nocturna, o esperas como nos gusta mas decir, era un tarde con un poco de viento y en su casa ya auguramos que seria un día difícil para abatir un cochino, aunque el puesto estaba colocado en una encina para que aire menos, bueno pues después de tomar un par de coca colas para no tener mucho sueño, nos dirigimos al cazadero o cebadero mejor dicho.
Nos colocamos sobre las 19 h y ya se aprecio algún movimiento de réses una cierva en concreto, después de un par de horas casi sin luz , mi amigo José se dio cuenta de que había una sombra a los lejos en una encina , había mas o menos unos 90 metros debajo de una encina y parado con las orejas de punta estaba un cochino, un buen cochino, no era muy grande mas o menos 70 kg pero se apreciaba que era un navajero por lo pronto que aparecía y lo quieto que estaba a la sombra de la encina y en guardia, decidí tirarle, mas o menos estaba a 7 metros de altura en la encina sentado en un trozo de madera y tuve que tirarle de izquierdas, le metí en el zeiss y dispare, el cochino nada mas disparárle apreto a correr como un loco perdiéndose en las jaras, a la hora y media mas o menos decidimos bajarnos ya que no entro nada mas en el comedero, bajamos y fuimos a pistear el guarro cosa que no se debe hacer de noche nunca pisteámos si habia sangre nada mas, no encontramos nada, yo sabia que con la carrera que hizo el cochino estaba pegado en la barriga, pero que podía irse muy lejos.
A la mañana siguiente, me levante a las 9 de la mañana y me marche a Ribera mi pueblo, mi compañero me comento que iba a buscar el guarro, le dije que tubiese cuidado con el ya que parecía un buen guarro, pues a los 50 minutos de salir a buscarlo, llevaba un perrillo sin ninguna experiencia en pistear sangre, pero se porto como un perro viejo de sangre, dio con un cachito de grasa, que confirmaba mis sospechas era un tiro de barriga, es difícil cobrarlos pero con un buen perro se puede dar con ellos, nada mas meterse en el monte a 50 metros encontró sangre, me volvio a llamar me puse muy contento ya que me decía que ya había bastante sangre, le volví a llamar ilusionado de que el perrillo diera con el y en esta llamada ultima que le hice ya no me gusto tanto el asunto, "jose, amigo me estoy desangrando, no me llames mas, por que me van a llamar para localizarme y bajarme del monte, luego te cuento" ni os imaginais lo mal que lo pase las tres horas siguientes, hasta que pude hablar con el para confirmarme que estaba bien y que se habría ido al medico, le pregunto como ha podido ocurrir, " me encontré el cochino acostado le tire una piedra se levanto pero casi no se podía mover se caía, entonces decidí ya que no llevaba arma, darle una puñalada por detrás cuando me arrime, el perrillo muy valiente se arranco, el cochino sin fuerzas las saco con coraje de donde no las tenia y arranco al perro, el perro tiro hacia mi si poder defenderme corrí a engancharme en un chaparro, pero no me dio tiempo me envístio por detrás asestandome unas cuchilladas tremendas, he tenido suerte que no me corto la femoral " después fui a visitarlo y os aseguro que tenia tres heridas muy profundas le han costado 2 meses y medio de baja con 10 días de antivioticos, así que debemos aprender de la lección no fiarnos ni cuando esta muerto el cochino, ya que han cosido a un amigo mio, otro, por cortarse un tendón al arrastrar un buen navajero, CUIDADO CON LOS COCHINOS, SALUDOS.
